El sofá es uno de los muebles clave de nuestro salón, ya que pasamos muchas horas sentados en él, en compañía, leyendo un libro, viendo una película o echándose una siesta.
Por eso, elegir sofá es una de las decisiones más complicadas a la hora de amueblar una casa, ya que nos tenemos que fijar tanto en el diseño como en su comodidad. Pero tenemos algo muy claro, tiene que ser: cómodo, resistente y funcional.
Ahora viene la pregunta: ¿Cómo hago para elegir la opción que se adapte a mis necesidades? En el post de esta semana hemos recuperado información que seguro que te sirve como guía a la hora de decidirte.
El tamaño sí importa
Tenemos que ser consciente del espacio que tenemos en nuestro salón, por mucho que nos guste un determinado tipo de sofá si las medidas son limitadas, nos sentiremos agobiados. Así que el primer consejo: Si vas a poner solo un sofá, éste debería ir en la pared más larga.
Si vas a poner más de uno, te recomiendo que en las piezas espaciosas los distribuyas en forma de U, para crear así espacios más acogedores.
Tapicería resistente & color neutro
Una tapicería de un material resistente y de un color neutro son claves para que tu sofá perdure en el tiempo.
Si lo que quieres es un sofá que te dure, os recomiendo que elijas materiales como loneta, el algodón, la chenilla o el cuero (o ecocuero), que aguantan mejor el paso del tiempo y el trote de la vida diaria.
El color es algo muy personal, y de la decoración de la casa, pero hay que tener en cuenta que un sofá en colores neutros (tonos tierra, gris, blanco, negro…) puede vestirse con cojines para darle un toque más personal.
Somos conscientes de que el blanco en un sofá es muy sufrido, pero si por ejemplo tu salón tiene poca luz natural, el blanco le dará un toque extra de luz, visualmente parece que ocupe menos espacio, y nos aporta armonía en nuestro hogar. Eso sí, el tapizado que sea lavable. Y para los más atrevidos podéis probar con colores más chillones e incluso con texturas.
Mi tipo perfecto
Sofás hay de muchos tipos: de dos, tres, cuatro o cinco plazas, rinconeras, chaise longue, sofá cama, futón… Y el tipo perfecto para ti será el que encaje mejor con la función que le vayas a dar.
Es importante saber que es lo que buscas y qué uso le vas a dar. Si tienes un salón medio y te encanta pasar largos ratos estirado en el sofá viendo una peli un sofá con chaise longue puede ser una opción acertada.